Un hecho insólito se dio a conocer en las últimas horas. Una banda de estafadores fue desbaratada y varios de sus miembros fueron arrestados. Pero la particularidad es que se dedicaban a extorsionar haciéndose pasar por emisarios de Máximo Kirchner que recaudaban fondos para la agrupación kirchnerista La Cámpora.
Cuando saltó a la luz la situación, Máximo Kirchner declaró como testigo y dejó claro que no conoce a los cuatro imputados, tres de los cuales están detenidos.
La causa está en manos del fiscal Carlos Rívolo y la jueza a cargo es María Eugenia Capuchetti. Por el momento, están apresados una mujer llamada Verónica Gómez Castañón, un hombre llamado Martín Di Santo y un tercer sujeto, mientras que el cuarto imputado está prófugo.
Todo comenzó cuando el secretario de Asuntos Nacionales del Ministerio de Relaciones Exteriores, Fernando Asencio, denunció extorsiones en nombre La Cámpora. Específicamente, dijo que lo había llamado una mujer que dijo ser secretaria del diputado Máximo Kirchner que lo citó a una reunión.
Al concurrir, se encontró con Verónica Gómez Castañón que dijo ser representante de La Cámpora y que le ordenó hacer gestiones para que se contrate el Ministerio de Relaciones Exteriores a un hombre llamado Martín Di Santo. No solo eso, sino que la mujer también dijo tener información comprometedora sobre Asencio que sería expuesta si no hacía caso al pedido. Además, le subrayó que si incorporaba a Di Santo en el ministerio Máximo Kirchner lo consideraría como candidato a intendente en La Matanza en 2023.
Las dudas giran en torno a si los detenidos tienen contacto con la Agencia Federal de Inteligencia, ya que habían realizado tareas de espionaje sobre el funcionario del Ministerio de Relaciones Exteriores y tenían datos precisos sobre él.
