Temen que esto se transforme en un “perdonazo” para todos quienes ingresaron a Chile de manera irregular. Piden ejercer un estricto control migratorio y diferenciar entre las reales solicitudes de este tipo y quienes llegan a Chile por otros motivos.
Parlamentarios de Antofagasta manifestaron sus reparos a una modificación que realizó el gobierno al documento que regula el ingreso de personas en calidad de refugiados al país. El cambio apunta a que se entenderá por formalizada la solicitud una vez que el interesado complete los datos de un formulario, dejando atrás la facultad de que Interior pudiera no dar curso a la petición si tenía un fundamento para ello.
La toma de razón por parte de Contraloría de la modificación impulsada por el gobierno ocurrió el 18 de abril. El decreto supremo aplicó cambios al documento que establece los requerimientos para la tramitación de las solicitudes de refugio. Lo presentado por el gobierno fue la eliminación del artículo 37 bis que contenía más requisitos. La modificación es del “Artículo 37: Datos del solicitante. Se entenderá formalizada la solicitud una vez que el interesado realice la presentación escrita o complete el formulario respectivo que deberán contener, a lo menos, los siguientes datos”, establece el decreto. El migrante debe indicar su nombre, sexo, nacionalidad, lugar y fecha de nacimiento. El documento utilizado para ingresar al país, lugar de ingreso, tipo de visación, país de procedencia; otras solicitudes de refugio presentadas en el extranjero, domicilio en Chile, motivos por el que pide entrar en esta condición y las pruebas que pueda aportar para el proceso.
José Miguel Castro, diputado RN, primero criticó que la Contraloría demoró un año en tomar razón de las modificaciones al decreto presentadas por el anterior gobierno y que ahora tardó seis días en cambiar lo que pidió la nueva administración, para “conferir refugio a cada persona prácticamente sin ningún tipo de requisitos. Entonces hoy cualquiera puede ser un refugiado y se trata de una condición que es muy distinta a la de migrante. Cuando alguien se refugia es porque está escapando de una situación política, por ejemplo, que atente contra su integridad. Bajo este reglamento, el “Chapo” Guzmán podría pedir refugio, tendrían que dárselo y eso es grave”.
Los parlamentarios se encuentran en trabajo de semana distrital y Castro adelantó que expondrá el tema en la Comisión de Gobierno Interior y en la de Seguridad Ciudadana. El problema, apuntó, es que no existe ninguna diferencia entre un refugiado y un migrante, cualquiera podría optar por esta condición. Y señaló que bajo este decreto no se justificaría tener un Servicio de Migraciones o alguna policía en la frontera, sino que se debería implementar un Registro Civil para entregar un carné a quienes entran y un funcionario de Desarrollo Social que los ingrese a todos los beneficios del Estado.
“Si alguien entra a la mayoría de los países del mundo es deportado a la frontera y acá eso no ocurre y el decreto viene a reafirmar esto. Por un lado, se está regularizando a todos y lo que me preocupa es que venga un perdonazo general, porque cuando eso ocurre con cientos de miles de personas, no se tiene la capacidad para establecer si los papeles que se están entregando o las condiciones que se informan son verídicas. Perfectamente alguien podría falsificar documentos y obtener la acogida en el país”, advirtió.
