Más de la mitad de la población en condiciones de trabajar en la Argentina no realiza aportes jubilatorios

El preocupante dato se desprende del último reporte oficial de la Oficina de Presupuesto del Congreso. TN habló con una especialista sobre las causas y posibles soluciones de la informalidad previsional.

El sistema previsional administrado por Anses contaba en diciembre con 9.905.314 aportantes únicos, que representan el 48% de la población económicamente activa, según el último Estado de Situación del Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA) elaborado por la Oficina de Presupuesto del Congreso (OPC).

A fines de 2021 había 5.420.234 beneficiarios, lo que equivale al 75,9% de la población en teórica edad pasiva. El 95,9% de estos beneficios otorgados corresponden al régimen general, y dos tercios de ellos los recibieron tras haberse adherido a diversas moratorias.

“Este es un problema histórico de la Argentina. Actualmente solo hay 1 de cada 10 mujeres y 3 de cada 10 hombres que a la edad para jubilarse pueden acreditar 30 años de servicio”, le dijo la abogada dedicada al derecho previsional María Emilia Carrozza.

En este sentido, la asesora letrada agregó: “Además los aportes luego arrojan un haber jubilatorio muy bajo, y la tasa de sustitución es del 45% cuando debiera ser superior al 70%. Todo esto provoca un desaliento en el interés por realizar aportes previsionales, porque después no se ve reflejado el esfuerzo contributivo en el haber”.

Por su parte, más de 600.000 personas siguen trabajando para complementar sus haberes. El resto de la población en edad de jubilarse la componen quienes reciben la Prestación Universal de Adultos Mayores, PUAM (3,3%); los pasivos de regímenes por fuera de Anses (12,2%); y quienes no poseen ninguna cobertura (8,6%).

Estos últimos pueden clasificarse en quienes continúan trabajando en el mercado formal (4%); quienes continúan trabajando en el mercado informal (1,6%); y quienes se encuentran inactivos (3%).

Con respecto a los principales motivos que provocan el muy alto índice de informalidad previsional, Carrozza señaló que “la situación económica y el trabajo en negro impactan en el nivel de aportes. Pero no solo de los trabajadores sino también de las empresas, que a veces por falta de control estatal no realizan el depósito de los aportes cuando están en condiciones de hacerlo”.