La derecha en Chile pone límites al contenido de la nueva Constitución

El Gobierno de Gabriel Boric no participó del reincio de las conversaciones en el Congreso

Las conversaciones para una nueva Constitución han continuado este viernes en la sede capitalina del Congreso chileno con la representación de todas las fuerzas parlamentarias. A casi tres semanas del plebiscito del 4 de septiembre, donde el 62% de los electores rechazó el texto propuesto por una convención constituyente, contra un 38% que lo aprobó, los partidos y bloques han comenzado a mostrar sus cartas, en un encuentro que se realizó sin la presencia de representantes del Gobierno de Gabriel Boric, uno de los principales derrotados del referéndum. La derecha chilena, que se ha robustecido luego del sorpresivo resultado, llegó al encuentro de con una propuesta que pone límites al contenido de una nueva Constitución.

Con votos fundamentales en el Parlamento para iniciar un camino constituyente, el bloque opositor propone que no se reviva una “experiencia refundacional” del órgano que redactó el texto rechazado. “Los poderes constituidos gozan de plena legitimidad institucional no solo para discutir en torno al proceso, sino también para sancionarlo, delinearlo y materializarlo”, asegura la propuesta que la derecha compartió este viernes con el resto de las fuerzas políticas.

Junto con reiterar el compromiso del sector por construir una buena y nueva Constitución para Chile –algo que parte del oficialismo todavía pone en duda–, la derecha pide “un Estado Social de derecho, con énfasis en el fortalecimiento de los derechos sociales, pero resguardando siempre la igualdad ante la ley y la libertad de las personas”. La oposición a Boric pide que el Gobierno se centre en las urgencias de la ciudadanía –la economía y el control de la delincuencia– y asegura que para el bloque conservador Chile Vamos es fundamental que la discusión constitucional no se traduzca en un paréntesis institucional. Así, “exigiremos que el Gobierno y sus partidos den garantías de un contexto de certezas y seguridades”.

Esta coalición de tres partidos –UDI, RN y Evópoli– propone que haya asuntos que se respeten en el proceso constituyente futuro: “Unidad de la nación chilena; la existencia de tres poderes del Estado autónomos e independientes; la existencia de un Congreso bicameral compuesto por una Cámara de Diputados y Diputadas y un Senado; la protección del derecho a la vida; la promoción de la igualdad de derechos y oportunidades entre hombres y mujeres; la protección del medio ambiente; la protección de la propiedad, haciéndola extensiva a los fondos previsionales y al aprovechamiento de las aguas; la consagración expresa de Carabineros de Chile y las fuerzas de orden, en general, en un título autónomo; la protección del derecho a elegir en materia educacional, de salud y previsional; y la protección de un Banco Central autónomo”.