Alberto Fernández y Sergio Massa convocan al Consejo de la Economía Popular

El Presidente y el ministro repasaron los pedidos de los referentes del Evita, Barrios de Pie y la CCC. Analizan un decreto para que las cooperativas se hagan cargo de la obra pública de menos de $300 millones.

A pedido de las organizaciones sociales oficialistas, Alberto Fernández convocará en los próximos días al Consejo de la Economía Popular, órgano que fue creado con la ley de Emergencia Social de 2016 y que nunca se terminó de institucionalizar. Los movimientos sociales del Frente de Todos presionan por un decreto para que las cooperativas se incorporen a obra pública de baja complejidad de hasta $300 millones y de la construcción de viviendas.

En Casa Rosada y junto al ministro de Economía Sergio Massa, el Presidente recibió durante una hora al secretario de Economía Social y líder del Evita, Emilio Pérsico; a su segundo, Daniel Menéndez, referente de Somos-Barrios de Pie; al diputado de la Corriente Clasista y Combativa, Juan Carlos Alderete; al secretario general de la UTEP Esteban «Gringo» Castro y al secretario gremial de esa organización, Gildo Onorato.

El mandatario y el ministro más poderoso de la administración nacional escucharon las ideas de los Cayetanos, cada vez más preocupados por la situación económica y social. Revisaron con lupa el texto del Presupuesto 2023 destinado a la «economía popular», dos palabras que no aparecen en el proyecto que se discute en el Congreso. «El foco es la cuestión social. Eso es lo que nos preocupa», explicaron a Clarín en el entorno de uno de los invitados a Balcarce 50.

Lo primero será la convocatoria del Presidente al Consejo de la Economía Popular en el que tendrán protagonismo los ministerios de Desarrollo Social, Economía, y Trabajo. Pretenden que esa institución, que apenas sesionó durante la gestión de Mauricio Macri, sea la instancia desde donde se motoricen las políticas para el sector.

Los dirigentes de las organizaciones sociales pidieron que el presupuesto de los planes que se caigan se reinvierta en maquinaria. También estudian la posibilidad de modificar por decreto la ley de monotributo para incorporar el «monotributo productivo» que el Ejecutivo presentó -a instancias del Evita- y nunca logró impulsar en el Congreso. Los Cayetanos creen que la recaudación por el dólar soja puede servir para financiar la construcción de viviendas.

Lejos de la Capital, las organizaciones oficialistas se movilizaron en varias provincias el martes para reclamar por la alta inflación. En tanto, en su reunión con el ministro Juan Zabaleta -que sirvió para desarticular una batería de piquetes en todo el país prevista para el jueves- las organizaciones sociales opositoras inquirieron sobre el bono para indigentes que se financiará con parte de lo recaudado con la liquidación de los sojeros. Los piqueteros de izquierda piensan en un universo de casi 5 millones de beneficiarios, el doble de lo que imaginaban en el Ejecutivo.

Durante el encuentro con el Presidente, los referentes de las organizaciones oficialistas no hablaron sobre el bono ni sobre el proyecto para eliminar las PASO. Tampoco se discutió la realización del acto del 17 de octubre que divide al oficialismo ni sobre el posible sucesor de Juan Zabaleta en Desarrollo Social.

«El Gobierno no ha concretado las promesas para el sector», diagnosticaba en la previa del encuentro en la Rosada un importante dirigente del Movimiento Evita que pisa fuerte en la UTEP. La afirmación parece impensable siete meses después de que el Presidente hablara por primera vez de la economía popular como «nuevo sujeto de derecho» frente a la Asamblea Legislativa, con miles de manifestantes del Evita en las puertas del Congreso.

Con una inflación que va camino a los tres dígitos, a Fernández le piden medidas para contrarrestar que no haya creado un ministerio o agencia que concentrara todos los resortes del sector y que haya publicitado las auditorías a los programas sociales, que administra Pérsico a través del Potenciar Trabajo.

«No estimula el carácter productivo de la Economía Popular, no creó áreas para abordar integralmente la agenda del sector, no formalizó a 8 millones de trabajadores y la reglamentación de la ley de agricultura familiar no financia a los pequeños productores. Se insiste con más subsidios que seguirán alimentando la inflación y estructuralizando la pobreza, no hay ideas que superen el asistencialismo en estas medidas», se quejaba un dirigente social que compartió reuniones íntimas en Olivos, la Rosada y actos públicos con Fernández.