Cuyaya se encuentra intervenido y con una comisión normalizadora

Una vez finalizado el proceso, se estima que no pasarán más de 40 días, convocarán a elecciones.

Atlético Cuyaya atraviesa una particular situación en su vida institucional. Desde el alejamiento del ex presidente, dos sectores con diferentes ideas de conducción se hicieron cargo y el barco no llegó a buen puerto.

Ante esta situación, Fiscalía de Estado solicitó la intervención y nombró a tres miembros para formar la comisión normalizadora, que la integran German Sánchez y Pablo Vacaflor, representando uno cada sector de la interna del club, y Diego Rotela como representante del Ejecutivo Provincial.

La misión será normalizar el funcionamiento de la institución y ordenar administrativamente al club, ya que esta situación le impide acceder a distintos subsidios que otorga el gobierno provincial, como también no puede ser beneficiario de los programas que baja el Ministerio de Turismo y Deporte de la Nación.

Antes de convocar a elecciones, este triunvirato deberá hacer un inventario de los bienes móviles e inmuebles que posee, de las cuentas y los ingresos, unificar el padrón de socios y recién convocar a elecciones, dentro del plazo de sesenta días que ya están corriendo.

Por lo que pudo averiguar Periódico Lea, la entidad deportiva no posee deuda con la Liga Jujeña de Fútbol, ni con las Federaciones donde compiten en diferentes disciplinas, por lo que es un alivio para quienes hoy conducen los destinos del “Bandeño”.

Diego Rotela, miembro de la comisión normalizadora, representante del Gobierno Provincial, señaló ante nuestras consultas que: “estamos dispuestos a ayudar a una institución tan representativa de un sector de la capital a salir de esta situación.

Lo primero que estamos haciendo es trabajar en el inventario y en la parte contable, el siguiente paso es convocar a los socios a regularizar su situación para contar con un padrón unificado y luego de concretar estos puntos, en un plazo no superior a 30 días convocar a elecciones”, aseguró.