Pérdidas en el agro

La uva sufrió las peores heladas tardías desde 1994: cómo afectarán la producción y precio del vino

Si bien todavía se están evaluando los daños, desde las bodegas estiman una pérdida promedio general que alcanzaría al 50%. Un estudio del IERAL Cuyo cuantifica posibles impactos.

Las heladas tardías ocurridas este año en Mendoza fueron las más fuertes en casi 30 años y eso derivará en una importante caída de la producción, que también impactará en los precios de los vinos, según anticiparon bodegueros y un estudio del IERAL Cuyo.

Si bien no es anormal que ocurran heladas entre octubre y noviembre, el problema de este año fue la intensidad, con temperaturas que alcanzaron los -5°C. Bajo este panorama, mientras siguen evaluando los daños, en la cadena ya estiman una pérdida promedio general del 50% en la vendimia.

“Desde 1994 que no se registraban heladas tardías tan severas como las que afectaron a toda la región los últimos días de octubre. Para esta época, los viñedos ya están brotados y las temperaturas bajo cero provocan estragos sobre las plantas en crecimiento”, señaló Jorge Rubio, Jefe de Enología y Director de Bodega Jorge Rubio, ubicada en el departamento General Alvear.

Esa región, junto a San Rafael, fueron las más afectadas, y llevó a que el Gobierno mendocino declara el estado de emergencia agropecuaria.

Bajo este panorama, Rubio manifestó su preocupación por que “este fenómeno representa un impacto que afectará tanto a los productores de uva como a las bodegas elaboradoras”.

“Financieramente significará un esfuerzo enorme, ya que los costos de producción de la nueva cosecha serán mucho más altos y muy difícilmente las bodegas podamos afrontarlo 100% con capital propio. Estimamos que esta caída en el rendimiento global de la cosecha impulsará también los precios del vino en las góndolas, afectando sin dudas al consumo”, completó Rubio.

Impacto en los precios

Precisamente, la Regional Cuyo del Instituto de Estudios (IERAL) de la Fundación Mediterránea publicó un informe en el que proyecta los impactos que pueden ocurrir en diferentes negocios asociados a la cadena de uvas y vinos.

“A inicios de este mes se produjo una helada muy dañina en Mendoza y en buena parte del oeste argentino, lo cual repercutirá en una menor cosecha, y en mayores precios de uvas y de vinos de traslado (vinos que elaboran bodegas para vendérselos a otras que fraccionan)”, señala el reporte que se copia completo a continuación.