Vladimir Putin, del silencio sobre la guerra en Ucrania a una maratón de eventos

En una maratón de apariciones públicas, el presidente ruso estuvo particularmente abocado a construir su versión de la realidad

El viernes a la tarde, mientras seguía aceptando preguntas en una conferencia de prensa que su vocero había dado por concluida, el presidente Vladimir Putin presentó una tesis tajante sobre la verdad.

“No se puede confiar en nadie”, le dijo a un periodista de un medio estatal ruso. “Solo se puede confiar en mí”.

Fue el correlato justo de una semana en la que Putin estuvo particularmente abocado a construir su versión de la realidad, ahora que la victoria rusa en Ucrania parece más distante que nunca. En una maratón de apariciones públicas que comenzó el lunes pasado con su visita televisada al puente entre Rusia continental y Crimea dañado durante la guerra, Putin no paró de hablar de la doctrina nuclear, del intercambio de prisioneros con Estados Unidos, del supuesto revanchismo polaco y hasta de las prácticas “muy severas” de los zoológicos europeos.

El miércoles, el Kremlin difundió casi tres horas de video de Putin en una reunión con su “consejo de derechos humanos”. El jueves, dio a conocer un video en el que Putin prometía continuar con sus ataques en Ucrania. Con una copa de champagne en la mano, el presidente ruso parecía tan jovial que algunos observadores pensaron que estaba ebrio.

Y el viernes, en una conferencia de prensa individual durante la cumbre regional en Kirguistán, el presidente descartó que la invasión rusa a Ucrania esté en dificultades.

“La operación militar especial está siguiendo su curso, y para nosotros no hay novedad”, dijo Putin, empleando los términos del Kremlin para referirse a su guerra en Ucrania. “Allá no hay ningún problema”.

Casi todo lo que dijo Putin fue una repetición de sus posturas pasadas, o sea que casi todas fueron falsedades. Sobre Ucrania, por ejemplo, dijo que “al final vamos a tener que llegar a un acuerdo” para terminar con la guerra, aunque no dio ningún indicio de estar dispuesto a respetar la soberanía ucraniana. Y en relación con la liberación de la basquetbolista estrella norteamericana Brittney Griner a cambio del comerciante de armas ruso Viktor Bout, Putin dijo que Rusia “no se opondrá a seguir haciendo este tipo de operaciones en el futuro”.

 

El mensaje

Pero la seguidilla de apariciones fue un mensaje en sí mismo: el de un presidente que, pese a las enormes bajas militares rusas y la caída de la economía por las sanciones económicas, intenta mostrarse vigoroso, alerta y en control de la situación.

La frenética actividad del líder ruso contrasta con sus escasas apariciones públicas durante noviembre: del 10 al 20 de noviembre solo participó de un evento público, y su ausencia no fue explicada por el Kremlin.

“Simplemente quiere demostrar que sigue controlando la situación, sobre todo para los círculos de mando rusos,”, dice Grigorii Golosov, profesor de Ciencias Políticas de la Universidad Europea de San Petersburgo. “Cuando Putin habla tanto, lo importante no es lo que dice”.