Qué países castigan la homosexualidad con la pena de muerte

Mantener relaciones sexuales consensuadas con una persona del mismo sexo puede ser castigado con la pena capital en once países del mundo, según diferentes asociaciones y organizaciones de derechos humanos

Es posible que dos de las últimas personas fueran Mehrdad Karimpour y Farid Mohammadi, ejecutados en Irán a finales de enero de este año.

Karimpour tenía 32 años y Mohammadi 29. Fueron acusados de sodomía por las autoridades iraníes, por lo que pasaron seis años en el corredor de la muerte, según el grupo Activistas de Derechos Humanos en Irán (HRAI, por sus siglas en inglés), que informa sobre abusos y violaciones de los derechos humanos en el país.

La horca les esperaba el 30 de enero en la ciudad de Maragheh, a unos 500km al noroeste de Teherán.

La dificultad para obtener datos oficiales hacen difícil saber si Mehrdad y Farid son las víctimas más recientes, pero lo que sí es probable es que no serán las últimas.

El pasado mes de septiembre, dos mujeres lesbianas, Zahra Sedighi-Hamadani y Elham Choubdar, fueron condenadas a muerte también en Irán acusadas de “corrupción en la tierra” y tráfico de personas. Por el momento se desconoce cuándo se ejecutará la sentencia, que ha sido condenada por la ONU.

En el Estado de Bauchi, en el norte de Nigeria, un tribunal islámico condenó en julio a tres hombres a morir lapidados por mantener relaciones homosexuales, aunque tampoco se sabe nada sobre la posible ejecución o no de la sentencia.

Mantener relaciones sexuales consensuadas con una persona de tu mismo sexo puede ser castigado con la pena capital en once países del mundo, según diferentes asociaciones y organizaciones de derechos humanos.

El “delito” adquiere diferentes nombres según el país, que lo puede considerar un “crimen antinatural”, “sodomía” o “actos homosexuales”. El castigo también se ejecuta de diferentes formas: horca, decapitación o lapidación.

En algunos casos, solo se aplica a los hombres.

En seis países -Brunei, Irán, Mauritania, Nigeria, Arabia Saudita y Yemen- existe la certeza legal de que la pena capital es el castigo prescrito por ley para los actos sexuales consensuados entre personas del mismo sexo. Así lo recogen sus respectivos códigos penales, aunque, en el caso de Nigeria, solo en 12 de los estados del norte del país y, en el de Brunei, actualmente se aplica una moratoria.

En otros cinco más -Qatar, Afganistán, Pakistán, Somalia y Emiratos Árabes Unidos-, la pena de muerte es una posibilidad, debido a su interpretación de la sharía o ley islámica, aunque no es una certeza legal y podría ser contestada, según el informe “Homofobia de Estado” de la Asociación Internacional de Lesbianas, Gays, Bisexuales, Trans e Intersex (ILGA).