La inflación convirtió a los pesos argentinos en papel pintado

Un artista plástico salteño los interviene y los usa como lienzo; se venden entre $25.000 y $30.000

La inflación se come el valor de los billetes argentinos. El artista plástico salteño Sergio Guillermo Díaz está usándolos como lienzo para sus obras, e incluso vendiéndolos en exposiciones de “money art”, en el mundo. Comenzó en 2017, cuando los de dos pesos salieron de circulación, pero ahora, incluso, usa algunos de curso legal.

“Arranqué con los de dos pesos cuando ya no te daban ni un caramelo

-cuenta- Se unieron varios factores de mi trabajo de artista y de mi vida personal y familiar. Mi obra en ese momento eran dibujos y quería volver a la pintura y lo hice sobre el papel billete”.

Los de dos pesos eran billetes con la cara de Bartolomé Mitre de un lado y, atrás, el Museo Mitre, Díaz empezó realizándole “intervenciones” con ilustraciones de temas que le gustaban, pero que no había incorporado a su obra, más vinculada con la ecología. “Fui hacia la ciencia ficción y la cultura pop”, describe.

Hoy, aun pintando en el billete de mayor denominación de la Argentina -el de $1000- le conviene: “Lo puedo vender mucho mejor y me alcanza para más de lo que compraría si lo usara como moneda. Empecé practicando, pero la gente se empezó a interesar; los vendía en Salta, después los distribuí por todo el país hasta que empecé a moverlos internacionalmente en muestras de money art. La última fue en Gran Bretaña y los compraron todos los coleccionistas”.

Los billetes intervenidos se venden entre $25.000 y $30.000. “Muchas veces busco la relación entre lo que pinto y lo que tiene el billete y también juego entre el valor de un dólar con nuestra moneda. Hay personajes de cine, deportistas, temas que me gustan a mí y algunos encargos particulares, incluso de mascotas”.

Díaz insiste en que el billete es “un soporte, una excusa, pero es lo que le dio significado; si hubiera sido papel común hubiera pasado inadvertido. Afuera se empieza a valorar el hecho de íconos pintados en la moneda y eso masifica el público”.

Hace un mes, cuando el billete de $1000 cumplió cinco años, su valor con respecto al dólar oficial había caído 88,6% y 93,8% comparado con la cotización libre. Debería multiplicarse por nueve para tener aquel valor de compra de cuando surgió.

El cálculo es de María Castiglioni, economista de C&T Asesores Económicos: para reemplazar el poder adquisitivo que tenía el de $1000 en 2017 debería ser en el presente de un valor de $9.372 para conservar aquella capacidad de compra.