El Gobierno nacional informó este martes que solo en lo que va de esta gestión ya se contabilizan
36.685 familias damnificadas producto de las inclemencias climatológicas. Regiones del país sufren
inundaciones, heladas y otras sequías.
Edmundo Novillo, ministro de Defensa, detalló que son 60 municipios en cinco departamentos los
que requieren asistencia. También se entregó 1.239 toneladas de ayuda humanitaria, valuada en
cinco millones de bolivianos.
“En el oriente hay temas de riadas, pero hay sequía, heladas en occidente y estamos coordinando
continuamente con nuestros alcaldes, parlamentarios, para hacer llegar ayuda humanitaria a los
municipios”, dijo Novillo.
El martes el presidente Luis Arce realizó un sobrevuelo por las localidades inundadas en el
departamento de Santa Cruz. Son 80 comunidades de 13 municipios, de los cuales siete se
declararon en emergencia.
La máxima autoridad entregó 1.200 toneladas de víveres y vituallas en San Julián, que junto a
Okinawa son las más afectadas. Se habla de una pérdida de 22.000 hectáreas de cultivos y daño
económico de 350 millones de bolivianos.
“Este 2023, 60 municipios de cinco departamentos están afectados en todo el país, las familias
damnificadas ascienden a 36.685 y el total de ayuda en toneladas ya suma 1.239 toneladas de ayuda
humanitaria, que representan 5,5 millones de bolivianos”, recalcó el ministro.
El titular entregó 40,56 toneladas de ayuda humanitaria a los municipios de Guanay y Yanacachi,
del departamento de La Paz, afectados por inundaciones. En ambas poblaciones son 1.375 familias
damnificadas.
El municipio de Guanay, recibió 20,65 toneladas para beneficiar a 700 familias damnificadas y, el
municipio de Yanacachi obtuvo 19,91 toneladas destinadas a 675 familias, que en recursos
económicos alcanza a Bs 276.182,50.
