En la capital y Lules se detectaron unos 10.000 contagios desde que comenzó la epidemia. El ministro de Salud, Luis Medina Ruiz, destacó que la presión epidemiológica de la enfermedad se está manifestando en toda la región, con muchos casos cercanos en el Norte de Argentina y países limítrofes como Brasil, Paraguay y Bolivia.
Según el ministro, la particularidad de este brote epidémico de dengue en Tucumán tiene que ver con que se trata de un serotipo nuevo, el DEN 2, «que nunca antes estuvo en circulación en Tucumán y por lo tanto incrementa la susceptibilidad de contagio». Esta variante es más agresiva que las epidemias anteriores, se contagia más rápido y ataca más a las personas jóvenes, lo que se ha visto reflejado en la alta concentración de pacientes jóvenes en las guardias.
Ante la situación, el Ministerio de Salud ha aumentado la capacidad de atención con estaciones de hidratación en los CAPS, policlínicas, hospitales centrales y del interior. También se han habilitado los dos hospitales modulares que se encontraban en Banda del Rio Salí y Alderetes para tener una contención más adecuada para que las personas no tengan que esperar tanto y puedan ser rehidratadas inmediatamente una vez que se hace el triaje hospitalario.
En la última semana epidemiológica se registraron 13.800 casos. De esa cantidad, 7.800 fueron en la capital y 2.066 en Lules; el resto se distribuyó en otras zonas. El ministro hizo hincapié en que se trabaja para contener y mitigar la cantidad de pacientes y el resto de focos que vayan apareciendo. «Ese es el gran trabajo que se está haciendo, que quizás muchas veces no se ve. Donde aparece un caso vamos y lo concentramos para que no genere un nuevo foco importante que pueda derivar en muchos contagios», destacó.
La situación del dengue en Tucumán es preocupante y se han tomado medidas para atender a los pacientes y evitar la propagación del virus. La importancia de prevenir el dengue mediante la eliminación de criaderos de mosquitos es clave para evitar más casos en la región.
