Uruguay: el Senado aprobó el proyecto de reforma previsional que aumenta la edad jubilatoria a 65 años

La nueva ley, que cosechó 17 votos de 28 representantes, incrementa los beneficios a familias que incluyan hijos con discapacidad, permite a las personas jubiladas mantener un empleo y dispone de un “sumplemento solidarios” para los haberes más bajo, entre otros puntos.

El Senado de Uruguay aprobó este jueves el proyecto gubernamental de reforma del sistema previsional, que amplía la edad de jubilación a 65 años. La nueva ley, que cosechó 17 votos de 28 representantes, dispone también un tratamiento especial que incrementa los beneficios a familias que incluyan hijos con discapacidad, permite a las personas jubiladas mantener un empleo y dispone de un “suplemento solidarios” para los haberes más bajo, entre otros puntos.

De esta manera, la Cámara alta terminó el trabajo que había empezado en diciembre, cuando le dio la primera aprobación. El texto fue luego a Diputados, donde sufrió modificaciones -todas consensuadas por la coalición gobernante-, por lo que volvió al Senado, que no podía ya cambiar el texto, y únicamente debía aprobar o rechazar. Ahora la iniciativa pasa al Poder Ejecutivo para su promulgación, lo que se estima ocurrirá en los próximos días.

“Recién se aprobó la reforma al sistema de seguridad social. Fue un tema discutido por la prensa, en el sistema político, en la opinión pública. Y quedó instalada la necesidad de la reforma, pero quizás falta hablar más al respecto”, señaló el presidente uruguayo al inicio de su mensaje. Y remarcó que “hace cinco años que todo el sistema político entendió que la reforma era urgente, porque subió la expectativa de vida y porque, como contrapartida, existe una tasa de natalidad muy baja”.

“A veces cuesta imaginar el futuro. Pero los números indican que los impuestos de los uruguayos se necesitan cada vez más para solventar el sistema jubilatorio. No alcanza con los aportes directamente destinados a la seguridad social”, advirtió. Subrayó que cambiar el sistema había sido una promesa de campaña y ponderó que la Ley de Urgente Consideración -aprobada en un referendo- dio paso a la conformación de un Comité de Expertos que analizó posibles modificaciones.

Puso de relieve también el debate en el Parlamento, donde “se agregan y se sacan cosas, pero ahí está la representación de todos los partidos, de todos los votantes del país”. “Esta es una reforma con sensibilidad social, con un tratamiento especial para la discapacidad, que trata de universalizar jubilaciones y pensiones. Y que permitirá que quien se jubila y se siente con fuerzas o necesita seguir trabajando, pueda retomar la actividad y aportar de nuevo”, manifestó.

Rechazó los “argumentos que no son ciertos” de parte de algunos sectores y confió en que “las jubilaciones más bajas claramente serán más altas en el país”. “Cuando el gobierno asume no es que solo entra a los ministerios, que entra a una oficina. Asume la responsabilidad de hacer. El tiempo pasa y uno debe hacerse cargo de los compromisos y de las necesidades de los uruguayos. Yo no podría mirarlos a los ojos si lo dejaba pasar este tiempo. Hay reforma y hay futuro”. concluyó Lacalle Pou.

 

Rechazo opositor

El proyecto tuvo en estos meses el rechazo del opositor Frente Amplio y de la central única de trabajadores, el PIT-CNT, que además dispuso tres paros generales contra la iniciativa. “Otra promesa incumplida del gobierno que le cambia las reglas de juego a las y los trabajadores”, reprochó el Frente Amplio en Twitter.

“La reforma de jubilaciones es una nueva falta a la verdad que perjudica a la mayoría de las y los uruguayos”, cerró. “Invita directamente a trabajar más años para jubilarnos y a cobrar menos”, sumó el titular del Sindicato Único de Telecomunicaciones (Sutel), Gabriel Molina, integrante de la conducción de PIT-CNT.