Pilcomayo: Preocupa salud de los indígenas tras evidenciarse contaminación

Un análisis realizado a la carne del pescado ha encontrado presencia de metales pesados fuera de los parámetros que recomienda la OMS. El Sedes activó una vigilancia a las familias que viven en los márgenes del río.

Un año después del desastre ambiental ocasionado por una cooperativa minera de Potosí, por la ruptura de un dique de cola que arrojó unas 13.000 toneladas de desechos mineros al río Pilcomayo, un estudio confirma la contaminación con metales pesados en los pescados de este afluente, situación que ha encendido las alarmas para miles de familias indígenas que se alimentan especialmente del sábalo.

Y es que la contaminación minera al río Pilcomayo ha sido un problema histórico, y ha cobrado mayor fuerza en este último año por el desastre acontecido en julio del 2022 en Potosí. La falta de regulación y supervisión efectiva de las actividades mineras por parte de las autoridades, nacionales, departamentales y municipales ha contribuido a este problema ambiental.

Este suceso ha desencadenado una serie de afectaciones para miles de familias indígenas que habitan en territorio tarijeño de los pueblos Guaraní, Weenhayek y Tapiete, cuyas tradiciones y forma de vida están estrechamente vinculadas al río.

Pero la problemática no solo es de Tarija, sino también para Chuquisaca y Potosí que comparten el cauce de este río. Este conflicto traspasa fronteras, ya que el Pilcomayo también atraviesa países como Argentina y Paraguay.

Un reciente estudio de laboratorio encarado por la Gobernación de Tarija en coordinación con instituciones de Villa Montes, da cuenta de la presencia de metales pesados en la carne de pescado. Las muestras han sido tomadas en cinco puntos estratégicos de la pesca en esta parte de la Región del Chaco, como son, Rancho Viejo, Central El Pibe, Puente Capitán Ustares, Peña Colorada y Puente Ferroviario.

El director del Servicio Departamental de Salud (Sedes), Nils Casson, refiere que del análisis que se hace de metales pesados, los resultados muestran niveles de mercurio y plomo no recomendables para el consumo en población de riesgo, como mujeres en etapa fértil, embarazadas, madres lactantes y niños pequeños.

Casson explica que según el codex alimentario de la Organización Mundial de la Salud (OMS), establece un valor de hasta 0,5mg de mercurio en la carne de pescado, pero que en las muestras obtenidas dan valores de 0,71mg. Mientras que en el caso del plomo, su valor es de 0,2mg, pero en las muestras se encontraron en 0,3mg.

Ya se ha notificado al Gobierno Regional del Chaco y al Gobierno Regional de Villa Montes. Asimismo, tiene previsto ejecutar una vigilancia activa en las personas que viven en la orilla del río y consumen habitualmente el pescado

“Las consecuencias del consumo de alimentos con alto contenido en mercurio, pueden ser de desorden neurológico, convulsiones y otro tipo de afectaciones del sistema nervioso central, por lo tanto, la FDA (Administración de Alimentos y Medicamentos) recomiendan que las personas que se encuentren en estos grupos eviten estos alimentos altos en mercurio”, expuso.

Casson mencionó que ya se ha notificado al Gobierno Regional del Chaco y al Gobierno Regional de Villa Montes. Asimismo, tiene previsto ejecutar una vigilancia activa en las personas que viven en la orilla del río y consumen habitualmente el pescado.

“Debemos mencionar que ya el Ministerio de Salud hace un mes atrás ha presentado un protocolo de intoxicación por mercurio en personas, entonces nosotros estos resultados los tenemos que poner en conocimiento del Ministerio de Salud para que ellos tomen acciones. La idea es formar una Comisión por varias organizaciones y puedan realizar el control en la zona y la vigilancia epidemiológica de quienes viven en el contorno del río”, indicó.