Divisas del agro: Gobierno informó a exportadoras que no habrá nuevo «dólar soja»

Señalaron a las empresas que las exportaciones se regirán por el nuevo tipo de cambio mayorista, a $350. El viernes pasado, se superó la meta de los u$s2.000 millones planteada por el "dólar maíz".
 Luego de la devaluación del tipo de cambio oficial posterior a las PASO, el Gobierno les informó a las empresas agroexportadoras que no habrá -al menos en el corto plazo- un nuevo “dólar soja”, tal como se especulaba en el sector.
La noticia llegó días después de que se cumpliera el objetivo planteado con el «dólar maíz», que el viernes previo a las elecciones alcanzó los u$s2.126 millones, superando la meta de u$s2.000 millones planteada por el Gobierno a fines de julio. De todas formas, con el nuevo dólar mayorista en $350, el tipo de cambio especial a $340 previsto en el Programa de Incremento Exportador quedó “desactivado”.
En ese escenario, el Gobierno le hizo saber a las empresas agroexportadoras que no habrá un tipo de cambio especial para la soja, y aclaró que todas las exportaciones se regirán por el tipo de cambio mayorista.
Según datos de la Secretaría de Agricultura, hasta el momento quedan alrededor de 9,4 millones de toneladas por vender, que representan unos u$s5.000 millones en divisas y es cerca de un 50% del total de la cosecha de la oleaginosa. En el sector, de todas formas, advierten por el efecto que puede tener en la comercialización la brecha cambiaria (debido al salto de los dólares alternativos) y las elecciones presidenciales en el horizonte.
 

Debido al impacto de la sequía, en los primeros siete meses del año el complejo exportador de granos y subproductos, liquidó alrededor de un 40% menos de divisas que en el mismo período de 2022. Por caso, en julio, según los datos de Ciara-CEC, ingresaron del agro u$s1.925 millones, un 30% menos que en el mismo mes del año anterior. En los primeros siete meses del 2023 entraron u$s12.956 millones, frente a los u$s22.300 millones del mismo período del año pasado.

 

Soja: perspectivas e insumos

Con mejores pronósticos climáticos, las perspectivas para la próxima campaña de soja son más alentadoras. De hecho, según un reciente informe de la Guía Estratégica para el Agro (GEA) de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), “la superficie dedicada a soja experimentará un aumento, rompiendo una racha de nueve años de caída continua: estimaciones iniciales apuntan a una intención de siembra de 17 millones de hectáreas, lo que representa un aumento interanual del 6,2%”.

“En tanto, si las condiciones climáticas son favorables, se proyecta una producción de aproximadamente 48 millones de toneladas, en contraste con las 20 millones del ciclo 2022/23, que marcaron el peor registro del siglo”, detalló el estudio.

De esta manera, a modo de proyección, según el precio FOB actual de la secretaría de Agricultura (u$s520 por tonelada), el incremento en la producción de soja podría representar u$s25.100 millones de ingresos de divisas. Lo que significa, aproximadamente, unos u$s10.000 millones más que la campaña anterior. Aunque, claro, el número final dependerá del total que se exporte ya sea grano o productos con valor agregado (harina, aceite o pellets de soja).

De todas formas, a semanas de que comience la siembra del cultivo, el salto del dólar oficial y los paralelos, según señalan fuentes del sector, habría generado un freno en venta de insumos clave. Tal como remarcan, la comercialización de semillas y fertilizantes se “estancó” por falta de precios de referencia.