Alicia Kirchner y Claudio Vidal activaron una transición tensa y con advertencias

El dirigente petrolero fue recibido en la Casa de Gobierno antes de asumir el 10 de diciembre; prometió hacer público el estado de las cuentas y amenazó: “No voy a dejar que hagan lo que quieran los últimos meses”.

Tras los resultados electorales del domingo, cuando el kirchnerismo perdió por primera vez en 32 años la gobernación de Santa Cruz, la mandataria Alicia Kirchner recibió hoy al gobernador electo, Claudio Vidal, para iniciar la transición del mandato de cara al próximo 10 de diciembre. Vidal, en su primera entrevista radial, pidió ayer una traspaso transparente y advirtió: “No voy a dejar que hagan lo que quieran en los últimos meses de Gobierno”.

La reunión fue a solas y se llevó adelante en el Salón de Escudos, ubicado junto al despacho de la gobernadora. “Intercambiaron información sobre la situación actual de la provincia y la proyección a futuro”, señalaron de manera oficial desde la gobernación. Vidal había adelantado ayer que el 10 de diciembre ingresará a Casa de Gobierno con escribanos para dejar registro del estado en que recibiría las cuentas públicas de la provincia.

Alicia Kirchner lo saludó a Vidal el lunes al mediodía por la victoria. Recién a las 4 de la madrugada de ese día se supo aquí quien fue el ganador: Vidal, con el frente Por Santa Cruz, alcanzó el 46,48% de los votos emitidos imponiéndose a Unión por la Patria que llegó al 43,82%, lo que representa una diferencia de 4301 votos.

Recién hoy se dio el primer encuentro oficial entre la gobernadora saliente y el gobernador electo. “Estos años logramos poner de pie nuestra provincia, y sentamos las bases para el crecimiento, es importante que el futuro gobernador conozca todo lo que hicimos”, expresó la cuñada de Cristina Kirchner a través de sus redes sociales, en las que compartió una foto del encuentro.

La reunión de hoy se dio después que ayer Vidal advirtiera en una entrevista con la FM News de Río Gallegos que esperaba una transición en paz, que requería que le entreguen la información completa a sus equipos técnicos. “Estamos dispuestos a dialogar siempre y cuando se haga todo en forma correcta, transparente con normalidad y facilite la información que nuestros equipos para las distintas áreas vaya solicitando”, desafió Vidal, dirigente sindical del gremio petrolero más poderoso de la provincia y diputado nacional del partido SER, la fuerza política propia.

Tal vez para evitar lo que está sucediendo en San Luis, donde Alberto Rodríguez Saá sumó personal a la administración pública a pesar de los pedidos de austeridad del gobernador electo, Claudio Poggi, Vidal advirtió: “Voy a ser respetuoso, pero me tienen que creer que si tenemos que convocar al pueblo porque vemos que están vaciando el estado porque nos quieren perjudicar los próximos años de gestión, vamos a movilizar a la sociedad para que realmente sean los testigos de lo que está pasando en el Estado. Ese es nuestro compromiso”.

En sus redes sociales, el gobernador electo también dio a conocer la reunión con la misma foto que distribuyó la oficina de prensa del gobierno, y aseguró que coincidió con Kirchner en no demorar la transición y explicó que estuvo recorriendo dependencias y ministerio del gobierno provincial para ver en qué estado se encontraban. Ayer había adelantando que mantendría reuniones esta semana con personal del Instituto de Desarrollo Urbano y Vivienda (IDUV) y la semana que viene con equipos de educación.

“Pido la cooperación de cada funcionario y mantener la estabilidad política para poder avanzar en proyectos y programas que van a beneficiar nuestra provincia”, aseguró en sus redes sociales. A los pocos minutos empezó a recibir apoyo de sus seguidores y votantes.

En la misma entrevista radial advirtió que su gestión es a partir del 10 de diciembre y no se iba a responsabilizar de lo ocurrido antes de esa fecha en tanto que lanzó una frase con el intento de darle transparencia a su gestión. “Planteamos eliminar la corrupción del Estado: funcionario que roba, ministro que roba se tiene que ir y tendrá que dar explicaciones a la justicia. Planteamos un Gobierno transparente donde la sociedad tenga acceso a los movimientos de los fondos públicos del estado”.

Además, pidió plazo de un año y medio para acomodar la provincia. “Sabemos que va a ser una tarea difícil, pero no imposible, creemos fielmente que en un año y medio de gestión, terminando de robar en esta provincia, vamos a poder notar cambios profundos en beneficio de los trabajadores del estado y de la infraestructura”, afirmó Vidal parafraseando al dirigente gastronómico Luis Barrionuevo.