Falta combustible en algunas estaciones de servicio por el congelamiento de precios

Mientras las naftas y el gasoil aumentaron 57% en el año, el tipo de cambio oficial subió 98% y la inflación acumuló otro 98%; el valor del litro está en su valor más bajo de los últimos 10 años

El congelamiento de precios que pactó el Ministerio de Economía hasta el 31 de octubre con las empresas encargadas del despacho de nafta y gasoil comenzó a impactar en los niveles de abastecimiento, sobre todo en el interior del país. Esto se debe a las múltiples brechas de precios que existen por las distorsiones que generan las intervenciones del Estado.

Faltante de gasoil en estaciones de servicio de Mendoza. La estación YPF del Acceso Sur, departamento de Godoy Cruz

“Se agrava la falta de combustibles en estaciones de servicio de la ciudad”, tituló el sábado pasado La Capital, el principal diario de Mar del Plata. “Se agrava el faltante de combustible: a la escasez de gasoil se suma la nafta”, dijo el mismo día el diario mendocino Los Andes.

El ministro de Economía y candidato presidencial, Sergio Massa, acordó fijar los precios con las empresas refinadoras -YPF, Shell, Axion y Puma Energy-, aunque en la práctica las compañías que no tienen al Estado como principal accionista aplicaron al menos dos subas de 2,5% cada una en estaciones de servicio específicas, según dijeron  fuentes del sector.

Sucede que el precio actual del litro de nafta súper está en su valor más bajo en por lo menos los últimos 10 años. Cuesta en promedio 70 centavos de dólar ($240) al tipo de cambio oficial en las estaciones de la Ciudad de Buenos Aires (CABA), cuando su precio histórico estuvo en alrededor de un dólar ($350).

Cuando se compara el valor del litro de nafta con otros países de la región, se observa que en Chile cuesta US$1,5; en Brasil, US$1,17; en Paraguay, US$0,93 y en Uruguay, US$1,94.

Si bien la Argentina es productora de petróleo y el mercado doméstico se abastece en su totalidad con la nafta procesada en las refinadoras locales, no sucede lo mismo con el gasoil, donde todavía al menos un 15% del consumo se debe importar. En este segmento se agravan los problemas.

Mientras que el costo de importar un litro de gasoil es de US$1,98 a la cotización promedio de $790 del contado con liquidación (CCL), en el mercado doméstico se vende a 36 centavos si se toma en cuenta el mismo tipo de cambio o a 80 centavos, valuado al dólar oficial. En todos los casos, es un precio mucho más económico que los otros países de la región.