Empresarios suspenden ventas o dejan remito abierto hasta después de las elecciones

Frente a un escenario electoral incierto, referentes de pymes advierten que sus proveedores no ofrecen lista de precios e interrumpirán venta de stock hasta el 22 de octubre. "Se trata de estrategias defensivas para las pymes”, señalan

La última semana previa al incierto destino electoral mantiene a las empresas en vilo. Es que la delicada situación económica que podría atravesar Argentina tras el 22 de octubre obliga a las pymes a diseñar su propia estrategia de cobertura: dolarizar el stock, suspender lista de precios, reclamar pagos o directamente interrumpir ventas hasta después de las elecciones.

“Estimados clientes: debido al actual contexto, nuestros proveedores han suspendido la venta. Esta situación nos lleva a no poder reponer mercadería debido a la falta de precios vigentes”. Así comienza el comunicado de una empresa dedicada a la venta de materiales eléctricos, radicada en la Ciudad de Buenos Aires hace 50 años. A su vez, piden de manera excepcional que los clientes cancelen sus Cuentas Corrientes “lo antes posible” para evitar costos adicionales y recuerdan que el material se retirará con remito, con precio a fijar “cuando se regularice esta situación”.

La notificación, enviada el jueves pasado, se compartió en medio de una corrida cambiaria que llevó al dólar blue arriba de $1000, el contado con liqui a $960 y MEP a $870. Al día siguiente ya sería feriado, pero para ese día el Banco Central ya había acumulado una pérdida semanal de u$s540 millones y el mercado había tomado nota del 12,7% de inflación en septiembre y la suba de hasta 133% en la tasa de interés.

En diálogo con Ámbito, empresarios explican que esta comunicación no se trata de un caso aislado. Daniel Moreira, presidente de Asociación Pyme, cuenta que “la gran mayoría de los proveedores de repuestos y demás no venden”. “Hace 40 años nos conocemos con muchos proveedores, pero están sin precio y después te lo ajustan. Muchas empresas decidieron no vender nada, tener lista de precios o darte una cotización hasta el 22 de octubre. Por ejemplo, lo veo en empresas de aire acondicionado”, advierte el empresario. En cambio, Rubén Godoy, empresario autopartista, cuenta que puede mantener mercadería, pero se la ofrecen a “remito abierto” a pagar después de las elecciones, o bien a precios disparatados. “Un proveedor nuestro desde hace 20 años nos vendía hasta hace poco la lata de pintura a $138.000. En esta semana la misma lata la cotizó a $380.000”, ejemplificó.

Pese al ajetreo característico de la última semana, para el especialista en desarrollo productivo y política industrial, Leandro Mora Alfonsín, desde el mes pasado que el propio escenario macroeconómico efervescente provocó en algunas empresas la retirada de las ventas. Aunque no es la realidad de todas, su diálogo con empresarios le indica que se trata de “aquellas que tienen cubiertas sus compromisos corrientes en pesos, ya sea por ventas anteriores o por su manejo financiero que les permite esa cobertura”.

A la incertidumbre cambiaria se suma la deuda comercial de importadores con proveedores, que ya alcanza los u$s41.900 millones, según la consultora Econviews, la demora en la aprobación de las SIRAs y la elevada tasa de interés y su posible efecto recesivo. Sin embargo, para Sergio Echebarrena, ex presidente de CAPIPE (Cámara Argentina de Proveedores de la Industria Petro-Energética), lo que determina el escenario son “los planes de Milei o Bullrich, que prometen una debacle general o un ajuste brutal con devaluaciones salvajes”.

En ese contexto, para el empresario energético la consigna es “no arriesgar.” Para otros, obligar al adelantamiento de pagos. Es el caso de una pyme de CABA dedicada a la iluminación para la construcción y la industria, que comunicó: “Como nuestros productos están dolarizados y nuestra lista es en pesos, solicitamos cancelar las facturas pendientes mediante transferencias o cheque con fecha 18-10 como máximo”. “Es el caso de empresas que tienen paradas las ventas hasta el 22 de octubre, otras hasta diciembre. Se trata de estrategias defensivas para las pymes, porque entregar en pesos la mercadería tan cerca de una devaluación es descapitalizarse. Incluso muchos tienen el stock dolarizado porque pagan a cotización del blue”, explica Leo Bilanski, titular de ENAC.

Por caso, para los empresarios Aldo Lo Russo y Soledad Ferrazzi, cada situación es puntual y creen que lo importante es personalizar el tratamiento con cada proveedor. “Lo que sostiene a este país son los acuerdos de palabras”, concluye la empresaria. No corrió con la misma suerte Guillermina Esmoris, fundadora de Yumba, quien lamenta que por “la especulación y una posible disparada del dólar”, no pueda lanzar un producto nuevo porque no logra que le vendan envases. De todos modos, para Lo Russo la complejidad del panorama se extenderá, por lo menos, hasta un eventual ballotage.

Mientras tanto, los números tanto en el comercio como en el sector industrial amasan una realidad que antecede a los últimos movimientos. Según CAME, las ventas por el Día de la Madre en los comercios minoristas pymes descendieron un 3,2% en comparación con el año anterior, en tanto ADIMRA marcó que en agosto la producción de la industria metalúrgica registró una variación interanual negativa de -0,5%, pero acumula un crecimiento de 0,6% durante el año en curso.