La derrota en la final de la Copa Libertadores iba a dejar secuelas graves en Boca. Estaba claro. Las esquirlas de la derrota con Fluminense iban a rebotar por todos lados. En el plantel, sobre todo en varios referentes históricos, pero también en el cuerpo técnico. Y por lo visto, se dio todo rápido y antes de lo esperado… Jorge Almirón renunció y dejó de ser el técnico.
Luego de que la delegación completa llegara desde Río de Janeiro, aterrizara este domingo a la tardecita en Ezeiza y fuera recibida por una multitud de hinchas que esperaron en el aeropuerto y en lapuerta del predio, Almirón se juntó con Juan Román Riquelme.
Y la charla no duro demasiado. «Me voy», primerió el ahora ex técnico de 52 años ante la sorpresa del vicepresidente de Boca, que en primera medida intentó frenar la decisión ¿en caliente? del Negro. «Pero no, esperá, pensemos un poco…», atinó a decir Román. Pero ya era tarde…
«No, no… Esto no da para más», concluyó esa breve charla Almirón en Boca predio ayer por la noche.
Una vez en Ezeiza, los jugadores fueron al Boca Predio a buscar sus autos y de ahí a sus casas particulares.
El regreso a los entrenamientos será hoy, ya que el miércoles el «xeneize» debe jugar ante San Lorenzo, de visitante, en un partido clave para su ingreso a la Libertadores 2024.
