Un hombre de 43 años y una mujer de 28 se constituyen en las dos primeras víctimas de la inseguridad de las minas al haber sido encontradas muertas al interior de un yacimiento minero que ocupa la Cooperativa San Antonio Primero, el pasado lunes 1 de enero.
El director de la Fuerza de Lucha Contra el Crimen, Juan Carlos Machicado, hizo conocer que tras la jornada laboral del pasado lunes, uno de los trabajadores no salió de la mina, razón por la cual la serena fue a verificar que había pasado con esa persona.
La mujer ingresó como cien metros al interior de la galería y no se percató la presencia de lo que los mineros llaman comúnmente “bochorno” que no es otra cosa que gas venenoso que suele aparecer por el proceso de oxidación de las cargas mineralizadas.
El trabajador ya estaba muerto en interior mina y la serena se desplomó cerca del lugar en el que estaba el cadáver en la galería que conecta el ingreso con las áreas de extracción de los minerales.
Cuando se evidenció que las dos personas no habían salido de interior mina los socios de la cooperativa y los trabajadores llamaron el auxilio policial y fue cuando los uniformados intervinieron para recuperar los cuerpos.
Tras el levantamiento legal de los cuerpos de los dos trabajadores, los mismos fueron entregados a sus familiares para que realicen los actos religiosos y posterior entierro.
