El gobierno sufre la falta de cuadros experimentados en el Senado para sacar la ley ómnibus

Los libertarios Abdala y Atuche no logran conducir las negociaciones, mientras Villarruel permanece corrida de la estrategia oficial.

Los libertarios Bartolomé Abdala, presidente provisional del Senado, y Ezequiel Atauche, jefe de la bancada, atraviesan serias dificultades para dictaminar la ley ómnibus en la Cámara Alta. Delegados solitarios del gobierno para tramitar la discusión del expediente que ya acredita media sanción de Diputados, ambos senadores apenas pueden apoyarse en las intervenciones rabiosas del formoseño Francisco Paoltroni contra su par José Mayans o apelan a chicanas como las que utilizó el jujeño este lunes contra Héctor Daer, cosecretario general de la CGT.

Sin embargo, fuentes del oficialismo admitieron que todavía les faltan «una o dos firmas» para obtener dictamen de mayoría en el plenario de comisiones. Con la vicepresidenta Victoria Villarruel desplazada de la estrategia oficial, esos dos legisladores dependen de la asistencia directa del Poder Ejecutivo, que hasta el momento fue bastante magra: Carlos Guberman y Eduardo Rodríguez Chirillo, dos de los enviados de Casa Rosada para defender el proyecto la semana pasada, indignaron a los legisladores aliados porque sus respuestas demostraron desconocimiento y desinterés.

A casi 10 días de la fecha que había elegido Javier Milei para celebrar el Pacto de Mayo, el gobierno cayó en la cuenta de que no tiene en el Senado aliados como los que encontró en la Cámara de Diputados, sobre todo con el macrista Cristian Ritondo y Miguel Ángel Pichetto. El guardián más férreo de Milei terminó siendo este martes el cordobés Luis Juez, quien consideró este martes que la ley «ya fue muy debatida y discutida» y se quejó de los senadores que pretenden modificar el proyecto.

Ese escenario explica la dedicación de Karina Milei a cultivar el vínculo con el jefe de los diputados del PRO, Silvia Lospennato, Silvana Giudici, Hernán Lombardi, Martín Maqueira y Damián Arabia, con quienes se reunió el jueves pasado mientras el Senado discutía la ley en comisiones. «Karina está pensando en que cuando la ley vuelva a Diputados va a necesitar otra vez de Cristian, Lospennato y todo el bloque», sostuvo un legislador que no participó del encuentro con la secretaria general de la Presidencia.

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Para colmo, la Vicepresidenta no parece comprometida con el expediente aunque mostró pericia para armar en diciembre la mayoría de 39 legisladores que despojó a los 33 peronistas de su predominio en las comisiones. Villarruel permanece afuera de las negociaciones.

A diez días de la fecha que eligió Milei para celebrar el Pacto de Mayo, el gobierno cayó en la cuenta de que no tiene en el Senado aliados como Cristian Ritondo y Miguel Ángel Pichetto, que le sacaron la ley en la cámara baja.

«La van a hacer respondable a ella si se llega a caer la ley», comentaban en los pasillos del Congreso, y apuntaban que la Vicepresidenta no pudo someter a tratamiento en recinto boleta única y perdió la votación por el DNU 70/23. De hecho, cuando accedió a sesionar frente al reclamo opositor contra el decretazo de Javier Milei, fue duramente atacada por los trolls del gobierno.

Nadie se imagina en el Senado cuál sería la estrategia digital instrumentada por el Presidente y sus asesores, si es que el expediente en discusión fracasa. Desde el entorno de Villarruel ensayan una respuesta de antemano: «la estrategia la define el Ejecutivo».

Mientras Abdala y Atauche van del Salón de las Provincias a sus despachos sin más precisiones que Francos sobre la fecha del Pacto de Mayo, los senadores de la UCR ya redactaron propuestas para hacer los cambios que consideran pertinentes, para evitar que se caiga la ley. El dato no solo alivió a sus pares libertarios sino que también perturbó a legisladores que responden al peronista José Mayans.

Pero lo más curioso es que Abdala estaría recogiendo las modificaciones que promueven los opositores amigables para remitir las sugerencias al Ejecutivo. «Nosotros se las mandamos al mentor de la ley», admitieron cerca del puntano, acaso pensando en Federico Sturzenegger. Es una verdadera incógnita si el ex titular del BCRA autorizaría los retoques que discutió este martes el bloque radical sobre el RIGI, el impedimento de la inclusión de los hermanos en el blanqueo o la reincorporación de los trabajadores contenidos en el sistema de monotributo social.

Mientras Abdala y Atauche van del Salón de las Provincias a sus despachos sin más precisiones que Francos sobre la fecha del Pacto de Mayo, los senadores de la UCR ya redactaron propuestas para hacer los cambios que consideran pertinentes.

Por lo demás, los radicales Eduardo Vischi y Víctor Zimmerman fueron recibidos este por el vicejefe de Gabinete, José Rolandi, y el ministro del Interior, Guillermo Francos, quienes querían conocer las posturas del bloque. «Fue una buena reunión y hubo receptividad de parte de los funcionarios», comentaron a LPO fuentes al tanto de la conversación.

La colaboración correligionaria podría destrabar el tratamiento, aunque todavía no está claro si contaría con los votos en recinto. Desde un despacho de la UCR consideraron que «si se aprueban esas modificaciones, se acompaña la ley». «El radicalismo no es el kirchnerismo», puntualizaron.

 

No obstante, el peronismo sigue abroquelado en la fuerza de sus 33 legisladores y conserva una cuota de optimismo. «No estamos lejos pero si perdiéramos la votación en general, votamos a favor las modificaciones en particular para lograr dos tercios y que en Diputados no puedan cambiarlas», amenazaba en un ejercicio de fantasía política, y agregaba: «lo podés hacer una vez nomás pero son capaces de mandar la ley a comisión como hicieron en febrero».