El capitán grande del pueblo indígena Weenhayek, Francisco Pérez, informó a Radio ACLO Chaco sobre la preocupante escasez de sábalo en el río Pilcomayo, atribuida a las bajas temperaturas. Esta situación ha afectado significativamente la pesca en la región.
Según Pérez, el descenso de la temperatura ha alterado la migración del sábalo, una especie que tiende a refugiarse en las zonas más profundas del río, donde el agua es más cálida. “Cuando la temperatura baja, el sábalo se ubica en las profundidades para mantenerse más caliente y no sale hasta que el sol calienta el agua, o hasta que el clima calienta,” explicó Pérez. Este comportamiento natural reduce la disponibilidad del sábalo en las áreas superficiales, complicando la labor de los pescadores locales.
El líder indígena expresó su esperanza de que la situación mejore en los próximos días, siempre y cuando las temperaturas no continúen descendiendo. “Si llegara a nevar, las aguas seguirían enfriándose, lo que haría más difícil la pesca y provocaría una escasez aún mayor de sábalo, lo que podría subir los precios,” advirtió Pérez. No obstante, señaló que cuando el sol derrite las heladas, el cardumen puede ascender, mejorando las condiciones para la pesca.
Además de la problemática con la pesca, Pérez destacó el impacto económico que esta situación está teniendo en la comunidad. “Estamos vendiendo cada pescado a 2,50 bolivianos, pero esto no es suficiente. Con 10 pescados no alcanza para cocinar,” comentó, enfatizando la dificultad de las familias para abastecerse adecuadamente.
Pérez hizo un llamado urgente a la intendencia para que intervenga y regule los precios de los alimentos, que han aumentado considerablemente. “Es necesario que se regulen los precios porque ya se están excediendo a niveles muy altos,” concluyó.
