Más de 300 empleados textiles fueron despedidos en La Rioja y Catamarca, en medio de la caída de ventas provocada por la fuerte recesión. Hasta ahora son tres las plantas fabriles que cerraron.
La crisis afecta a Textilcom, una compañía que había abierta dos filiales en esas provincias hace unos dos año. También a AlpaCladd, que empleaba 45 personas en La Rioja. Textilcom tiene 10 años y posee su sede principal en el barrio porteño de Villa Soldati.
En las plantas producía indumentaria para grandes marcas, como Grisino, Cristóbal Colón y Cheeky, debido a que por su capacidad y especialización realiza tareas de diseño, moldería, confección, estampado, bordado, apliques y terminación.
Tanto en La Rioja como en Catamarca, de acuerdo a las seccionales de la Asociación Obrera Textil (AOT), a los empleados les comunicaron de manera sorpresiva que se otorgaban descansos de 48 horas para lunes y martes.
Esto generó dudas y los operarios montaron guardias frente a las plantas, que ya venían con atrasos en los pagos de sueldos, por lo que tuvieron que mediar el gremio y las secretarías de Trabajo de ambas provincias.
Fueron los propios empleados quienes observaron movimientos durante una de las noches, en las dos fábricas, comunicaron esta situación a la AOT y se autoconvocaron, ante el temor de que se lleven las máquinas.
En La Rioja, en donde hubo 143 despidos, un delegado provincial del Sindicato de Obreros de la Industria del Vestido y Afines (SOIVA), informó que hicieron la denuncia para evitar un intento de extracción de máquinas y materiales.
La empresa fabrica también para marcas como Cheeky, Mimo, Yagmour o Penguin.