Tarija: La canasta básica está más cara que en la época de pandemia

Hay preocupación por el alza del tomate, cebolla, papa, huevos, entre otros productos. La Fedjuve pide controlar los precios en los mercados y a la Aduana las rutas, para evitar la fuga hacia Argentina

El aumento de los precios de la canasta básica familiar refleja una realidad distante con las cifras oficiales de bajo índice inflacionario que maneja el Gobierno, que mantiene un discurso optimista sobre la situación económica del país. La percepción en las calles es de creciente dificultad económica y aumento de la informalidad laboral. A comparación de la época de la pandemia del Covid-19, los insumos básicos registran incrementos que van desde el 30%, 50% e incluso del 100%, en algunos productos.

En los últimos meses, la población boliviana ha sido testigo de un encarecimiento significativo de la canasta básica familiar. Productos esenciales como los huevos, que antes o durante la pandemia tenían un precio de 16  bolivianos el maple, ahora alcanzan los 30  bolivianos, casi el doble.

La harina, otro componente fundamental de la dieta boliviana, ha experimentado un incremento del 40%, pasando de 5 bolivianos el kilo a 7 bolivianos. Las verduras y abarrotes también han visto un alza considerable en sus precios, aunque este incremento, algunas autoridades lo atribuyen en parte a la temporada de frío.

El alza de precios no se limita a los alimentos. Los productos de limpieza, esenciales para mantener la higiene y salud en los hogares, han duplicado su costo. El jabón en polvo de 2 kilos, que solía encontrarse a 18  bolivianos, ahora cuesta 35. Situaciones similares se observan con otros productos de limpieza como la pasta dental, que subió de 8 a 14  bolivianos, el jabón líquido, el detergente y los limpiapisos, cuyos precios se han disparado, afectando aún más la economía familiar.

Control La Fedjuve pide a la Aduana Nacional realizar controles en las rutas para evitar la fuga de la producción agrícola hacia Argentina

Lo del 2022

En los registros del Consejo Regional de Abastecimiento y Mercadeo Agropecuario (CRAMA) se puede evidenciar cómo han cambiado los precios del 2022, cuando la población se estaba recuperando de la pandemia, al 2024.

En diciembre de ese año la harina de trigo costaba 200  bolivianos, ahora está a 220 el quintal; harina de maíz subió de 150 a 240  bolivianos; la manteca de 200 ahora está a 230 la lata.

El quintal de arveja pasó de 500 a 700 bolivianos; el tomate de 70 la caja a 170 bolivianos; la cebolla de 50 el quintal a 240 bolivianos. Productos como la papa, tienen un precio similar entre ese periodo al actual, de 300 bolivianos la carga.

Y aunque el CRAMA establece precios referenciales, son otros los que imponen los comerciantes en el Mercado Campesino. En las ferias barriales el costo es mayor aun. Por ejemplo, este fin de semana en la feria de Fátima la cuartilla de arveja se llegó a ofrecer hasta en 50  bolivianos y el tomate en 48.

 

La preocupación

Rodrigo Castillo, un vecino de la ciudad de  Tarija, llegó hasta la plaza Luis de Fuentes para expresar su preocupación por la constante alza de productos de la canasta básica familiar. Detalló que la cebolla, que antes costaba 4  bolivianos, ahora se halla a 18 la cuartilla; la arveja que costaba 18, ahora está a 50 bolivianos la cuartilla; el tomate lo que en promedio costaba 8 la cuartilla, ahora está por los 40 bolivianos; en el caso del huevo, lo que valía entre 12 a 15 bolivianos el maple, ahora está a 35.

“Esto preocupa, porque evidentemente es un golpe a la población, a la gente más pobre, a la clase media, a los obreros, a los trabajadores. Imagínense, ahora es un lujo hacerse un ají, o comerse un huevo, es necesario y pedimos al Gobierno Nacional que por favor apoye al aparato productivo”, expuso.

Castillo manifestó que como ciudadano enviará cartas a las instituciones competentes, como la Intendencia Municipal y Viceministerio de Defensa de los Derechos del Usuario y Consumidor, para que puedan realizar los operativos respectivos en los principales centros de abasto, ya que los precios están demasiado elevados.

 

La Fedjuve

El presidente de la Federación Departamental de Juntas Vecinales (Fedjuve), Celestino Barro, advirtió que el encarecimiento de los productos agrícolas está desencadenando una serie de preocupaciones en la población.

“Es un lujo comer tomate, imagínese la cuartilla que está a 45  bolivianos. Están llevando tomate a la Argentina, y no puede ser que en el departamento de  Tarija, en donde se da el Prosol, no estemos atendiendo la demanda interna. Ese Prosol se ha dado para que puedan abastecer los mercados y no estén sufriendo la canasta familiar”, dijo.

El titular de la Fedjuve también mencionó que va a solicitar a la Aduana Nacional realizar los controles en ruta, para evitar que la producción boliviana sea llevada al vecino país, generando una escasez en territorio nacional.