La existencia de un gran número de autos indocumentados (chutos) en el norte potosino ha ido consolidando un negociado de gasolina puesto que los dueños de esos motorizados no cuentan con la tarjeta B-sisa y no pueden efectuar la compra directa de una estación de servicio.
Los dueños de los chutos generalmente forman filas en las estaciones de servicio de la región y adquieren el carburante en bidones pero, como en muchos casos eso no es suficiente, deben comprar la gasolina de revendedores.
Néstor Dorado Simón es sullka mallku de la Federación de Ayllus Originarios Indígenas del Norte Potosí, Suyo Charcas Qara Qara, en la provincia Alonzo de Ibáñez de la Marka Sacaca. En entrevista con El Potosí reconoció que la gente del norte potosino tiene autos chutos y que debe procurarse la gasolina a través de la compa en bidones, pero también lo hacen de los revendedores.
Consultado sobre cuánto cuesta un litro de gasolina de reventa señaló que diez Bolivianos lo cual causó sorpresa puesto que en Bolivia ese carburante se expende en las gasolineras en 4.74 Bolivianos.
El gerente comercial de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), Gilmar Cruz, informó que en las gasolineras de Potosí y el resto del país el precio de un litro de gasolina es de 4.74 Bolivianos: se trata de un precio subvencionado con la finalidad de que toda la población legalmente habilitada pueda contar con ese carburante.
Los revendedores logran una ganancia de 5.26 Bolivianos por litro, lo que representa el 110 por ciento en relación al valor original.
Néstor Dorado Simón señaló que desde hace algún tiempo la gente del norte potosino dejó de usar los burros para cargar sus productos del campo y ahora lo hacen con autos que entran de manera ilegal al país.
