A 12 kilómetros de Caleta Coloso, se ubica Caleta Bolfin, el sitio elegido para construir la desaladora “Aguas Marítimas”, proyectada como la más grande de América Latina. Con una inversión cercana a los 5 mil millones de dólares, las obras, a cargo de Cramsa Infraestructura SpA, están programadas para iniciar en 2025.
El proyecto tiene como objetivo estar completamente operativo en 2028. Se espera que no solo provea agua desalada a la comunidad, sino también a la industria de la región. Con una red de distribución de 480 kilómetros, la desaladora conectará Sierra Gorda, Calama y Antofagasta, y tendrá una capacidad máxima de 775.000 metros cúbicos por día.
La infraestructura incluirá un sistema de captación de agua de mar y emisario para la descarga, 18 estaciones de bombeo elevadoras y generará empleo para más de 8.000 trabajadores durante su construcción. “Este es un proyecto multipropósito, porque no solo beneficiará a más de 300 mil personas, también a agricultores de la región y a la industria del litio y cobre. Con esto buscamos una mayor disponibilidad y aumento hídrico acá en la zona. Esto nos posiciona como líderes, sin dudas”, afirmó Hugo Lecaros, gerente de Asuntos Corporativos de Cramsa.
Descontento en la comunidad pesquera
Caleta Coloso, a pocos minutos al sur de Antofagasta, alberga a unas 500 personas, la mayoría dedicadas a la pesca artesanal. La comunidad está preocupada por el impacto que la desaladora, ubicada a pocos kilómetros, podría tener en su principal fuente de sustento.
“Estamos a la espera que desde la empresa se acerquen a conversar con el gremio de pescadores de Caleta Coloso, no hemos tenido novedades, creemos que es necesario. Todavía no sabemos qué tipo de consecuencias puede traer este proyecto que estará emplazado a muy corta distancia, en Caleta Bolfin, considerando además que ellos estarán solo a cinco kilómetros de nuestra área de manejo, donde cosechamos locos y pulpo”, confesó Jorge Valencia, presidente del Sindicato N°1 de Pescadores Coloso a El Mercurio de Antofagasta.
La declaración de impacto ambiental presentada por Cramsa en marzo de 2022 indica que habrá una “afectación significativa de la actividad socioeconómica de grupos humanos pescadores artesanales que actualmente habitan en Caleta Bolfin y de la Asociación Gremial de Buzos Mariscadores (AGREBUMAR)”. Algunos miembros de esta asociación también forman parte del sindicato de pescadores de Coloso.
