. Este programa contempla cuatro ejes principales, entre los que se encuentran el trabajo en la persecución penal, reforzamiento de la actividad policial, fiscalización de infracciones e incivilidades y la recuperación de espacios públicos.
El plan está diseñado en base a los factores presentes en territorios con mayor cantidad de delitos violentos, destacando la presencia de pandillas y el crimen organizado, narcotráfico, impunidad penal, armas, deterioro barrial y consumo de alcohol y drogas en la vía pública. Para aplicar este plan, el Gobierno destinará un fondo extraordinario de US$1.500 millones para la compra de nuevo equipamiento, actualización de armamento y mejoramiento de protocolos operativos.
Durante el mes de abril, Santiago será la primera comuna en implementar el programa ‘Calles sin Violencia’ como prueba piloto, mientras que el resto de las comunas se sumarán durante mayo. Entre las primeras 10 comunas que aplicarán el plan se encuentra Iquique, Arica, Copiapó, Valparaíso, La Pintana, Lo Espejo, Puente Alto, Los Ángeles y Concepción.
Este programa ha recibido apoyo de alcaldes y alcaldesas de distintas partes del país, quienes solicitaron una cobertura a nivel nacional para combatir la delincuencia en sus barrios.